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Blog sin objetivo alguno destinado a ser leído en ratos muertos por nómadas y exiliados de vocación que no saben "quoi faire dans la vie".

domingo, 13 de febrero de 2011

LLEGADA A USHUAIA: LA PATAGONIA, MÁS GRANDE QUE EL EGO ARGENTINO

En mi camino hacía el culo del mundo llegué a dos conclusiones: La Patagonia es más grande que el ego argentino y en estas latitudes debe haber oscuros negocios (tráfico de maníes o de bananas, no sé yo) porque en mi vida había visto tanto control policial en un viaje en bus.

El trayecto fue de lo más entretenido: cuatro controles fronterizos (para llegar a Ushuaia hay que entrar en Chile, salir y volver a entrar en Argentina) y cuatro horas de retraso gracias a un pinchazo y a que el conductor se cargó el parachoques al entrar en el ferry.





Al llegar al ciudad a eso de la 1h30 de la madrugada, Rubén, mi couch, me envió un mensaje dándome las instrucciones para llegar al asado que estaba haciendo:" Estamos en el bosque, agarra un taxi en dirección al glaciar, ve hasta el hotel Acebes, 15 m más adelante hay una minivan blanca, ahí te iré a buscar" Aunque lo que quería era ducharme y dormir, no me iba a quejar yo de comer carne asada en medio del bosque, al ladito del río y bajo las estrellitas.

En casa de Rubén la misma onda que en Calafate: gente yendo y viniendo a la casa y cocinando y personajes como las 2 gabachas que debido a los piquetes en Chile y su empanamiento acabaron pasando una semana en las Malvinas o la familia uruguaya que lleva 4 años viajando por el mundo en un Citroen Mehari.













Para ver a los animalitos que algunas lectores tanto reclaman en un velerito me monté. Además de la fauna habitual de esas latitudes, el guía también nos mostró algunos animales exóticos que circulaban por Ushuaia esos días.

La primera especie era la embarcación Octopus, un barco gigante de lujo propiedad del socio de Bill Gates, con 4 helicópteros y privilegios diplomáticos, es decir, que allí dentro podrían montar el quilombo que quisieran y manejar cualquier tipo de turbio negocio que las autoridades argentinas no podrían entrar. Y la segunda especie era una fragata alemana que era una escuela- barco militar donde murió una chica al caerse de un mástil al parecer como consecuencia de los salvajes ritos de iniciación castrenses a los que someten los alumnos. Según una mujer con la que charlé en una parada de bus, allí dentro hacían trata de blancas y rituales sectarios, pero creo que la primera versión es la correcta.











7 comentarios:

  1. Jo, deberías escribir un libro sobre esto. ¡Todo el mundo lo hace! Seguro que los del Citroen Mehari ya lo están haciendo.

    Sisterly,

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  2. Estoy de acuerdo!!! QUEREMOS EL LIBRO!!!!

    XX

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  3. Los del Citroen ya lo hicieron
    La Bloggera

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  4. ¿Lo ves? No falla :P

    La hermana de la bloggera

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  5. Vanessitaaaaaaaaaaaaaaaa, pingüinitos!! Pero que bonitos que son!! Podrías haberle hecho fotos de cerca, no jodía??

    Friendly

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  6. Por cierto, puedo recomendar la visita a tu blog a una compi de feina molt maca?

    Friendly (again)

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  7. Friendly, primero lamento decirte que no son pingüinos. Y segundo, mejor no pases el blog a nadie, que luego cualquiera comenta anónimamente, y luego le recomienda a otro y este otro a otro.....Hazle un copy paste de las frases de Marc y Eric, que seguro que es eso lo que quiere leer jeje

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