Presionada de nuevo por lectores impacientes, añado esta entrada bajo riesgo de no decir cosas muy interesantes.
Sutilmente expulsado de la casa el colombiano mitómano (o embaucador sin arte) sospechoso de ser responsable de ciertos fenómenos paranormales (incluyendo sus propias desapariciones), la normalidad ha vuelto a la casa cordobesa y podemos concentrarnos de nuevo en actividades "productivas".
Así que el porteño y yo hemos iniciado un trabajo de investigación enmarcado en un plan maquiavélico que hoy llamaré Divagancia colectiva vs Argentinidad conceptual y que rebautizaré cada día porque el arte, como la energía, se transforma. Como adelanto de lo que otro día explicaré, echad un vistazo a un blog al que podéis acceder si me escribís a mi email personal.
lunes, 2 de agosto de 2010
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Hola, creo que en ciertos circulos del "cuasi-arte", la divagancia tiene aspectos y matices insospechados. Creo que al anlizar ciertos trabajos de algunos performers, caigo irremediablemente en una vulgar definicion; y sepan disculpar mi apatia, para llamarlos "porqueria". Salu2 del Rey Carlos XXI
ResponderEliminarno sé muy bien lo que leí porque ya estoy borracho, pero seguro que me gusta
ResponderEliminarVanessa tanto misterio, "si quereis saber más os paso un blog en mi mail personal".
ResponderEliminarFriendly
Estoy muerta por dentro.
ResponderEliminarfdo.el mundo se va a acabar
Vanessa, ¿qué son esas posturitas? ¿el contacto con el coño sur te ha bolañizado?
ResponderEliminarIrene
Bolaño esta muerto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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